Este Blog está hecho como un agradecimiento y reconocimiento a quien a través de su música y poesía ha movido y conformado la banda sonora de mi vida. Las imágenes, letras y algunas canciones han sido tomadas de la red. La edición para los podcast son totalmente caseros y no pretenden algún fin de lucro. Este sueño es un tributo al señor de las lunas.





miércoles, 13 de enero de 2010

El desconocido - Y ahora


El desconocido


La noche nace en espejos de luto. 
Sombríos ramos húmedos
ciñen su pecho y su cintura,
su cuerpo azul, infinito y tangible.
No la puebla el silencio: rumores silenciosos,
peces fantasmas, se deslizan, fosforecen, huyen.
La noche es verde, vasta y silenciosa.
La noche es morada y azul.
Es de fuego y es de agua.
La noche es de mármol negro y de humo.
En sus hombros nace un río que se curva,
una silenciosa cascada de plumas negras.

La noche es un beso infinito de las tinieblas infinitas.
Todo se funde en ese beso,
todo arde en esos labios sin límites,
y el nombre y la memoria
son un poco de ceniza y olvido
en esa entraña que sueña.

Noche, dulce fiera,
boca de sueño, ojos de llama fija y ávida,
océano,
extensión infinita y limitada como un cuerpo acariciado a oscuras,
indefensa y voraz como el amor,
detenida al borde del alba como un venado a la orilla del susurro o del miedo,
río de terciopelo y ceguera,
respiración dormida de un corazón inmenso, que perdona:
el desdichado, el hueco,
el que lleva por máscara su rostro,
cruza tus soledades, a solas con su alma.

Tu silencio lo llama,
rozan su piel tus alas negras,
donde late el olvido sin fronteras,
mas él cierra los poros de su alma
al infinito que lo tienta,
ensimismado en su árida pelea.

Nadie lo sigue, nadie lo acompaña.
En su boca elocuente la mentira se anida,
su corazón está poblado de fantasmas
y el vacío hace desiertos los latidos de su pecho.
Dos perros amarillos, hastío y avidez, disputan en su alma.
Su pensamiento recorre siempre las mismas salas deshabitadas,
sin encontrar jamás la forma que agote su impaciencia,
el muro del perdón o de la muerte.

Pero su corazón aún abre las alas
como un águila roja en el desierto.
Suenan las flautas de la noche.
El mundo duerme y canta.

Canta dormido el mar;
ojo que tiembla absorto,
el cielo es un espejo donde el mundo se contempla,
lecho de transparencia para su desnudez.

Él marcha solo, infatigable,
encarcelado en su infinito,
como un solitario pensamiento,
como un fantasma que buscara un cuerpo...

Y ahora

Y ahora


te toca a ti llegar por la mañana
quitarte de la espalda las miradas
quitarte la expresión,
la ropa usada...

Y ahora
te toca a ti guardar todo en secreto,
cuando pregunte él, "¿De dónde vienes?"
Dirás una mentira de momento.

Te puedes despertar desesperada
queriendote abrazar a mi cintura mojada
quisieras escaparte de repente,
cuando comienze él su recorrido de siempre.

Y ahora...
El día sin querer se hará pedazos,
cuando te diga el "te amo tanto".
Entonces te vas a callar
al no tener valor de hablar
y no se enterará de aquel engaño.

Y ahora...
Momentos antes de marcharte a solas
te vas a entretener viendo mis cosas
y apagarás la luz para no verme.

Te puedes despertar desesperada
queriendote abrazar a mi cintura mojada
quisieras escaparte de repente,
cuando comienze él su recorrido de siempre.

Y ahora...
Momentos antes de marcharte a solas
te vas a entretener viendo mis cosas...

Y ahora...
Te toca ha ti guardar todo en secreto
Cuando pregunte él, "¿De donde vienes?"

Y ahora...
Momentos antes de marcharte a solas
te vas ha entretener viendo mis cosas...

Y ahora...

2 comentarios:

LUMPENPOETA dijo...

Ese poema tan profundo, tan solo de soledad vacío. Redundante es la vida en su compás, péndulo de los días.

Abrazos Víctor, un náufrago de segunda.

Unknown dijo...

precioso como tu emmanuel